El uno punto cero lleva el sello Venter: denota que la célula es solo una primera versión y connota un futuro Silicon Valley del diseño de organismos vivos.
La reconstrucción de formas biológicas a partir de su mera información genética ya se había esperimentado con virus, entre ellos el virus de la polio y el de la gripe española de 1918 .
Pero los virus no son entidades biológicas autónomas.
Para reproducirse usan la maquinaria de la célula a la que infectan.
Entre los proyectos de Venter: está diseñar un alga -unicelular, como la mayoría de las algas naturales- que fije el CO2 atmosférico y lo convierta en hidrocarburos, utilizando la energía de la luz solar para ello.
Otros proyectos persiguen acelerar la producción de vacunas y mejorar los métodos de producción de ciertos ingredientes alimentarios, y de otros compuestos químicos complejos.
También diseñar microorganismos que limpien las aguas contaminadas.